Epitafios by Tringulo Ozcuro Lyrics
[Bedesse]
Lloviznaba sobre su tumba su voz parecía sonar bajo el césped
Salpicaban pequeñas gotas sobre los negros trajes que desde
Cerca observan aquella piedra inerte como una prueba de que
Aunque llueva, la flor marchitó, llevándose la primavera
Y aunque puedan, gritar y llorar, su grito será en vano
Hoy dan la mano en la espalda y palabras de aliento a sus hermanos
Que en su hermana no pudieron, fallaron en poder notar
El plan que hace diez meses ella tenía pensado ejecutar
¿Por qué tuvo que callar, para ser escuchada?
¿Por qué tuvo que estar sola, para ser acompañada?
¿Por qué tuvo que tenerlo todo para irse sin nada?
¿Por qué tuvo que vivir para por la muerte ser arrancada?
Y en ese mármol escrito su nombre y dos fechas exactas separadas por veintiséis años, fechas que en negro se remarcan
Marcan el lugar donde su cuerpo yace
(un que en paz descanse)
Una corona de flores a modo de punto y desenlace
Detrás de las nubes negras algunos tienen la esperanza
De que su alma esté tranquila mientras sus ojos descansan
Como pedía al escribir la nota de suicidio con su alma rota
Que se cumplió de testigo el cielo que como pruebas mando sus gotas
Pidió el vestido blanco con el que se casó y usó
Con el primer y único hombre que su desnudez conoció
El primero ya difunto, en conquistar sus labios
Cuyo nombre mas un te amo hoy está escrito en su epitafio
[Dandere]
Lo estoy intentando pero la historia se vuelve trágica
Son muchos los malos aromas en contra de mi fragancia
En farmacias adquiero ansias en tabletas de a dos
Que me recuerdan que el dolor no calma si no lo calmas vos
Y extraño el sabor del olvido y los reclamos
Añoro este otoño y tu putrefacción a mi lado
Ni la muerte ni la vida me sonríen o desprecian
No me tienen en cuenta porque conmigo se han enojado
Paso a paso, y verso a verso, hago mi camino
Por eso no hecho la culpa, ni creo en un destino
Soy el forjador de lo mío, la causa de mi frío
El culpable de que todos lo envíen a un olvido
En esta etapa, capaz es normal sentirme muerto
Creí observar mejor con la venda y siendo un tuerto
Intenté lamar tu atención en este reino de sordos
Pero mudo echando gritos me dí cuenta de mis desaciertos. Oasis en el desierto, frase conmemorativa
Anillo de bodas encajonado, manos de suicida
Que dicha la mía, miradas frías sin saber que sucedía, comentaristas de historias que no conocían
Que ironia escribirte, mi primer poesía después de esto
Ser egocéntrico espero no sea un contagio
Leí tu carta, te escudaste con mentiras
Y hoy lloro escribiendo libertad en tu epitafio
[Bertto]
Lágrimas caen y aún así, no puedo entender
Poque llora pero por dentro ríe esa mujer
Al lado de ese hombre de rostro enojado
Como si el tarado acabara de perder
Todos hipócritas actuando bien el papel
Como si en verdad les doliera que se haya muerto el
Cuando más de uno se lo imagina al desgraciado
Todo carbonizado, viéndolo arder
Era el señor de las apuestas, acostumbrado a perder
Por culpa de su mala suerte a muha gente debió deber
Siempre llegaba tarde a casa se quedaba a beber
Sin entender lo que pasa, golpe en la cara…
Lo ha vuelto a hacer
Sin amenazas ni mucha tardanza
El golpea en la panza otra vez a su mujer
Esa mujer que juró que el nunca le levantó una mano
Esa mujer que por medio de engaños el robó a su hermano
En contra mano venía a mí, por suerte logré esquivarlo
Lo triste es que el borracho quedó estrellado contra un árbol. Veo su lápida de mármol y el perdiéndose en el pozo
Y en su epitafio se leía: excelente amigo hermano y esposo
[Coro]
Que el alma se pierda en la oscuridad no es nada nuevo aunque seamos una mierda después de muertos somos todos buenos. Aunque la vida sea de la muerte un simple presagio los labios nuestros mueren para dar paso a un epitafio
Lloviznaba sobre su tumba su voz parecía sonar bajo el césped
Salpicaban pequeñas gotas sobre los negros trajes que desde
Cerca observan aquella piedra inerte como una prueba de que
Aunque llueva, la flor marchitó, llevándose la primavera
Y aunque puedan, gritar y llorar, su grito será en vano
Hoy dan la mano en la espalda y palabras de aliento a sus hermanos
Que en su hermana no pudieron, fallaron en poder notar
El plan que hace diez meses ella tenía pensado ejecutar
¿Por qué tuvo que callar, para ser escuchada?
¿Por qué tuvo que estar sola, para ser acompañada?
¿Por qué tuvo que tenerlo todo para irse sin nada?
¿Por qué tuvo que vivir para por la muerte ser arrancada?
Y en ese mármol escrito su nombre y dos fechas exactas separadas por veintiséis años, fechas que en negro se remarcan
Marcan el lugar donde su cuerpo yace
(un que en paz descanse)
Una corona de flores a modo de punto y desenlace
Detrás de las nubes negras algunos tienen la esperanza
De que su alma esté tranquila mientras sus ojos descansan
Como pedía al escribir la nota de suicidio con su alma rota
Que se cumplió de testigo el cielo que como pruebas mando sus gotas
Pidió el vestido blanco con el que se casó y usó
Con el primer y único hombre que su desnudez conoció
El primero ya difunto, en conquistar sus labios
Cuyo nombre mas un te amo hoy está escrito en su epitafio
[Dandere]
Lo estoy intentando pero la historia se vuelve trágica
Son muchos los malos aromas en contra de mi fragancia
En farmacias adquiero ansias en tabletas de a dos
Que me recuerdan que el dolor no calma si no lo calmas vos
Y extraño el sabor del olvido y los reclamos
Añoro este otoño y tu putrefacción a mi lado
Ni la muerte ni la vida me sonríen o desprecian
No me tienen en cuenta porque conmigo se han enojado
Paso a paso, y verso a verso, hago mi camino
Por eso no hecho la culpa, ni creo en un destino
Soy el forjador de lo mío, la causa de mi frío
El culpable de que todos lo envíen a un olvido
En esta etapa, capaz es normal sentirme muerto
Creí observar mejor con la venda y siendo un tuerto
Intenté lamar tu atención en este reino de sordos
Pero mudo echando gritos me dí cuenta de mis desaciertos. Oasis en el desierto, frase conmemorativa
Anillo de bodas encajonado, manos de suicida
Que dicha la mía, miradas frías sin saber que sucedía, comentaristas de historias que no conocían
Que ironia escribirte, mi primer poesía después de esto
Ser egocéntrico espero no sea un contagio
Leí tu carta, te escudaste con mentiras
Y hoy lloro escribiendo libertad en tu epitafio
[Bertto]
Lágrimas caen y aún así, no puedo entender
Poque llora pero por dentro ríe esa mujer
Al lado de ese hombre de rostro enojado
Como si el tarado acabara de perder
Todos hipócritas actuando bien el papel
Como si en verdad les doliera que se haya muerto el
Cuando más de uno se lo imagina al desgraciado
Todo carbonizado, viéndolo arder
Era el señor de las apuestas, acostumbrado a perder
Por culpa de su mala suerte a muha gente debió deber
Siempre llegaba tarde a casa se quedaba a beber
Sin entender lo que pasa, golpe en la cara…
Lo ha vuelto a hacer
Sin amenazas ni mucha tardanza
El golpea en la panza otra vez a su mujer
Esa mujer que juró que el nunca le levantó una mano
Esa mujer que por medio de engaños el robó a su hermano
En contra mano venía a mí, por suerte logré esquivarlo
Lo triste es que el borracho quedó estrellado contra un árbol. Veo su lápida de mármol y el perdiéndose en el pozo
Y en su epitafio se leía: excelente amigo hermano y esposo
[Coro]
Que el alma se pierda en la oscuridad no es nada nuevo aunque seamos una mierda después de muertos somos todos buenos. Aunque la vida sea de la muerte un simple presagio los labios nuestros mueren para dar paso a un epitafio