Preámbulo by Jesse Huerta Lyrics
A los 6 años sufrí un accidente, un milagro paso por la mente, de aquellos que ayudaron a rescatarme y hoy temprano me paro a contarte
No hay mejor antidepresivo que luchar por tus sueños, porque es de lo único que realmente somos dueños
El verdadero milagro es transformar la mente humana y alejarnos de aquellas pasiones mundanas
Quiero reír y gritar, porque ese es el único camino que conozco hacia la libеrtad
Correr por los pasillos del palacio de la vida, para pеrdernos en los cuartos de aquel que contamina
Con una sonrisa, un gesto y un hasta luego, que la cortesía no tiene precio y los abrazos no tienen recuerdo. Es una sensación que invade mi pecho y te aseguro jamás volveré a sentir, igual y ya habrá tiempo para llorar, correr o volar, hacia aquel bello solar, que va amaneciendo en el horizonte de tus hombros, tu pelo y reflejándose en tus ojos bellos
Aquellos luceros que iluminan igual que la luna que te persigue desde Niño a donde sea que hayas ido, a donde sea que hayas mirado, ahí estaba tu esperanza, aquella lanza qué hay que tirar hacia adelante, adelante, adelante y jamás parar, que en la vida no hay que dejar de intentar, besar y llorar, odiar y amar, sentimientos propios y ajenos, confianza para que se nos hagan eternos
Yo te cuento lo que siento, en lo profundo de mi pecho, un hecho que nos conectamos desde adentro, lo que nunca vemos, pero a donde siempre corremos, un modo de vida de lo que nosotros creemos... Sabiduría que corre desde el interior, para explotar con un grito de furor hacia el exterior, luchar y durar, que no hay más para lograr, aquello que todos queremos alcanzar... tomar, alcanzar, atrapar o cachar, energía, la vida, tu vieja, tu amiga, un bello solar, un mundo al revés, historias de lo que nunca crees, movimiento oscilar, que ya va a empezar, la energía a tu día. Tu vida, el camino, equilibrio, tu pecho, un grito de niños, amistad en tu lecho, cariño, retórica vida, ya yo me presento, que presiento un fuerte latir dentro del pecho
A los 6 años sufrí un accidente, un milagro paso por la mente, de aquellos que ayudaron a rescatarme y hoy temprano me paro a cantarte
No hay mejor antidepresivo que luchar por tus sueños, porque es de lo único que realmente somos dueños
El verdadero milagro es transformar la mente humana y alejarnos de aquellas pasiones mundanas
Quiero reír y gritar, porque ese es el único camino que conozco hacia la libеrtad
Correr por los pasillos del palacio de la vida, para pеrdernos en los cuartos de aquel que contamina
Con una sonrisa, un gesto y un hasta luego, que la cortesía no tiene precio y los abrazos no tienen recuerdo. Es una sensación que invade mi pecho y te aseguro jamás volveré a sentir, igual y ya habrá tiempo para llorar, correr o volar, hacia aquel bello solar, que va amaneciendo en el horizonte de tus hombros, tu pelo y reflejándose en tus ojos bellos
Aquellos luceros que iluminan igual que la luna que te persigue desde Niño a donde sea que hayas ido, a donde sea que hayas mirado, ahí estaba tu esperanza, aquella lanza qué hay que tirar hacia adelante, adelante, adelante y jamás parar, que en la vida no hay que dejar de intentar, besar y llorar, odiar y amar, sentimientos propios y ajenos, confianza para que se nos hagan eternos
Yo te cuento lo que siento, en lo profundo de mi pecho, un hecho que nos conectamos desde adentro, lo que nunca vemos, pero a donde siempre corremos, un modo de vida de lo que nosotros creemos... Sabiduría que corre desde el interior, para explotar con un grito de furor hacia el exterior, luchar y durar, que no hay más para lograr, aquello que todos queremos alcanzar... tomar, alcanzar, atrapar o cachar, energía, la vida, tu vieja, tu amiga, un bello solar, un mundo al revés, historias de lo que nunca crees, movimiento oscilar, que ya va a empezar, la energía a tu día. Tu vida, el camino, equilibrio, tu pecho, un grito de niños, amistad en tu lecho, cariño, retórica vida, ya yo me presento, que presiento un fuerte latir dentro del pecho
A los 6 años sufrí un accidente, un milagro paso por la mente, de aquellos que ayudaron a rescatarme y hoy temprano me paro a cantarte