13 - The Big Spin by James Burke Lyrics
Y aquí
para que sigan girando los buenos ratos
están los anfitriones de "El gran giro",
Geoff Edwards
y Maiquel Suárez.
Hola, Maiquel.
Qué bueno verte.
Muchas gracias.
Bienvenida a "El gran giro".
Sí, la semana ha estado...
Algunas veces
usted no creería la forma
en que puede girar la rueda de la fortuna,
y las cosas increíbles que ocurren-
aquí, por ejemplo,
en el estudio donde hacen
la lotería de California
y hacen muy rico a alguien
una vez a la semana.
O, como usted verá en la historia
que estoy a punto de contarle,
cómo hubo una vez,
en contra de todas las probabilidades,
en que algo ocurrió que podría ser
la razón de que usted esté vivo hoy
gracias a la forma en que trabajó el azar
o, como dicen aquí,
gracias a "EL GRAN GIRO".
Supongo que si usted alguna vez
arriesgaría su vida,
apostaría por un doctor, ¿no?
Digo, cuando las fichas están abajo,
nada importa más
que su salud, ¿no?
No es algo para jugar, ¿no le parece?
Curiosamente, el más grande
descubrimiento médico de todos los tiempos
comenzó en un casino en la Primera Guerra Mundial
convertido en un hospital de campaña
del ejército británico en Francia,
lo que es irónico
porque si usted hubiera sabido
en qué iba a resultar
este tema médico,
no habría apostado por eso
en un millón de años.
Porque las probabilidades
en contra de que todas las piezas
se juntasen de ese modo
eran de 1 en 1000.
Sin embargo, así es la historia.
Bien, este es el siguiente pedazo.
De acuerdo, es verano en Inglaterra.
La guerra terminó,
y este es el problema:
las tropas heridas están volviendo
a casa en condición crítica
por los antibióticos inservibles
que les dieron en Francia.
Así que cuando uno de los doctores
en ese casino que mencioné
vuelve a casa
con los equipos de la ambulancia,
se dedica a los antibióticos.
Ahora, este tipo es famoso por el caos,
y un dia
en el verano de 1928,
regresa de sus vacaciones,
y tiene su montón usual
de indecibles placas de bacterias
donde él las dejó, en el fregadero
medio cubiertas de líquido antiséptico.
El recoge una
y no ve nada.
Bueno, un poco de moho,
algo que voló de la calle.
¿qué más da?
Y luego ve esto,
una zona de bacterias muertas
alrededor del moho,
matadas por el moho.
Bien, eso es lo que quería decir
con 1 en 1000.
Primero, esa era una
de las pocas placas
que no se había resbalado
en el líquido antiséptico.
Y además, de todas ellas,
fue la que él recogió.
Después la dejó cerca
de la ventana abierta
para que entrara el bicho
de la calle.
Y luego la bacteria y el moho
crecían a temperaturas diferentes:
fría para el moho,
cálida para la bacteria.
Y eso es exactamente
lo que hizo el clima de Londres
el número correcto de días en
la secuencia correcta para que esto ocurriera,
sin lo cual las salas de emergencia
estarían en permanente emergencia,
porque esto es penicilina.
Todo gracias al
desaliño de Alexander Fleming.
Lo irónico es que la penicilina opera
matando a las células de la bacteria de la enfermedad,
y la forma en que operan las células fue descubierta
por un alemán llamado Virchow,
que tenía una obsesión total por el aseo.
Allá por 1848, Virchow estaba
poniendo Berlín del revés-
de hecho, esto no es Berlín-
con anuncios alarmistas sobre que las epidemias
no eran causadas por la enfermedad
sino por la mala educación
y el saneamiento inadecuado.
Así que el obsesivo Virchow
caló hondo en la salud pública,
y porque hizo ese enlace
entre la enfermedad y las condiciones sociales,
ayudó a despertar la idea
de que la prevención es mejor que la cura.
por lo cual en 1870
era consejero
en los trabajos nuevos de aguas residuales de Berlín,
que, como admití antes,
no es este lugar,
porque esto es Estambul.
Y esto es un pedazo del antiguo
acueducto romano de Estambul,
y por eso estamos aquí,
porque a la altura
de la por otra parte prolija
y supereficiente carrera médica,
Virchow hizo algo
que no parecía nada característico.
Porque se juntó
con un tipo raro,
y digo esto
en un reservorio
turco subterráneo,
porque es donde Virchow
vino con su camarada raro,
que se volvía loco por cualquier cosa
subterránea y clásica.
Les presento al raro en cuestión,
Heinrich Schliemann, y esposa.
Schliemann es un ex-almacenero
y vendedor de tintes
que hizo su fortuna
durante la fiebre del oro de California,
donde desarrolló una atracción fatal
por el metal precioso.
Bueno, en 1870, estudió griego,
se volvió loco acerca de la Guerra de Troya,
y resuelve probar que Homero
decía la verdad literal,
porque él, Heinrich Schliemann,
va a descubrir
la ciudad legendaria de Troya,
un proyecto acerca del cual
se volvió bastante trastornado.
Bueno, como él sabía mucho más
de arqueología que yo,
destruye el sitio,
no puede encontrar Troya,
y accidentalmente descubre
una fortuna en oro y joyas.
Esto lo hace
internacionalmente tristemente célebre,
porque se robó eso.
Bueno, ¿cómo llamaría usted
a los embarques secretos a casa?
Afortunadamente, esta tendencia
de dar el tesoro a su esposa
y miembros de su familia
fue advertida,
y Heinrich tiene
que devolverlo todo,
pagar las multas,
abandonar el sitio,
y todo el tiempo negando
haber hecho nada malo.
Todo lo que puede conservar
son los cuadros publicitarios
de Mrs. Schliemann trayendo puesto
todo el adorno
con el que casi puede escapar.
Y por eso nos encontramos
en este carro de policía
volviendo de la estación
con lo que creo está descrito
como "alledged perp"
porque el que ayudó
a salvar a Schliemann
de sus tendencias criminales
y le dio a alguna
de sus ideas arqueológicas más descabelladas
un poco de respetabilidad fue Virchow,
que prosiguió el paseo,
intentando mantener a Schliemann
de este lado de la ley,
y ayudó a coleccionar
el tipo de evidencia
que podía ayudar al caso de Schliemann,
porque Virchow
era también un perito testigo
en la recién nacida ciencia
de la antropología
y la historia
del desarrollo humano.
No, esa persona entró aquí antes
bajo un nombre diferente.
Ese el enlace entre Virchow
y la policía
porque esa ciencia nueva
que él practicaba
hizo que los procedimientos de policía sean
lo que son hoy.
De ella vinieron
todas esas descripciones
que usaban los polizontes
para describir al sospechoso y la víctima.
Todavía lo hacen, en algunos lugares.
Todo este negocio
de clasificar a las personas
empezó con la antropología
alrededor de 1780
con un alemán llamó Blumenbach,
otro fenómeno
para ordenar las cosas-
en su caso, sólo
las características físicas
de la raza humana entera.
Sr.NN, ¿cuál es su fecha de nacimiento?
29/1/65.
¿Su altura?
5'10".
¿Y su peso?
185.
Para hacer justicia con Blumenbach,
ya era hora
que alguien hiciera el trabajo,
porque por el siglo 18
las personas creían el tipo de cosas
que hoy día sólo los policías oyen
en la mitad de la noche
de borrachos alucinando:
que había gente
con ojos en sus hombros
o sin cabeza
o pies apuntando para atrás.
Todo eso.
De acuerdo, ¿tenía
algún problema médico?
Bueno, Blumenbach probó bastante bien
que cualquiera
que pensara de ese modo estaba-
cómo lo diré-
¿fuera de sus cabales?
OK, bárbaro, gracias.
Bueno, las calaveras fueron
lo que Blumenbach coleccionó
para hacer la lista
de todas sus características
así que podía clasificar
cada tipo de calavera
con base en su forma,
así que apareció
con esas descripciones que mencioné
que la policía usaba hasta hace poco,
porque fue Blumenbach
el que inventó clasificaciones
como "caucasiano".
Esta manía clasificatoria estaba bastante
extendida en su tiempo,
porque no todo eran rosas
en lo que se podría llamar
el huerto del conocimiento.
Lo que usted está viendo es donde
comenzó todo eso de clasificar:
en la horticultura inglesa del siglo 17,
donde, a pesar de las apariencias,
las cosas eran, poniéndolo suave,
terroríficas,
y donde la cura para el pánico
era ponerle nombres
a todo
con la esperanza de que haría
alejarse la pesadilla,
la pesadilla de América,
porque nadie tenía
la más remota idea de qué hacer
con las centenares
de especies americanas nuevas
descubiertas por los colonos
por todas partes,
desde el norte de Canadá
hasta el sur de Perú...
Y, por entonces,
dándole a todo el mundo un mal caso
de sobrecarga de datos.
Digo, si usted nunca ha visto una
de estas cosas antes,
¿bajo qué lo archiva usted?
¿"pino"?
¿"manzana"?
¿"cualquier otra cosa"?
Sin mencionar los chiles
y el chocolate y el tabaco
y el jarabe de arce
y todas las otras cosas extrañas
que entraban a raudales para recibir un nombre.
Y por eso mencioné
el ataque de pánico al comienzo,
porque al encarar
especies nuevas y desconocidas
por millones, todo lo que sabían era...
que no sabían.
Y luego en 1624, un águila legal
llamado Francis Bacon
apareció con la respuesta:
un libro sobre cómo mantener la cabeza
cuando todos cerca de usted están perdiendo la suya.
Haga listas grandes, dijo Bacon,
y correlacione todo.
Sobre todo, la clave son los números.
Apéguese a los números
y estará totalmente en lo correcto.
lo que me trae a una iglesia
y un bebé.
Polly, yo te bautizo
en nombre del Padre...
Vea, ese asunto de Bacon
acerca de los números
responderá a las preces
de alguien
en el negocio de seguros
llamado Richard Price
por el modo en que los números
y los recién nacidos se juntan.
Todo empieza en la diócesis
de All Souls,
Northampton, Inglaterra.
Pero primero,
como estamos en un bautismo,
unas pocas palabras sobre el tema
de la mortalidad.
Este es un asunto
de vida y muerte.
Este es el registro parroquial
de una iglesia de Inglaterra.
Aquí están los datos desde el vientre hasta la tumba.
Eche un vistazo.
Helo aquí, desmoronándose, ignorado,
por todo Inglaterra
desde el punto de año.
Y entonces un tipo
llamado Grant nota perceptivamente
que usted puede usar este material
en estas cosas, los nacimientos y las muertes,
para calcular el tamaño
de la población.
Reciba esta luz...
que es algo
que de repente le interesa a la gente,
porque los bebés pequeños crecen
para convertirse en contribuyentes,
y los datos de Grant
ahora hacían posible
para el gobierno hacer
algún plan de renta esperable.
Todas las cosas brillantes y bellas...
De modo que este acontecimiento es dinero futuro
en el banco.
Todas las cosas sabias y maravillosas,
el Señor Dios las hizo.
Estas cifras de vida-y-muerte
eran justo lo que
las nuevas compañías de seguros
del siglo 18 necesitan,
porque su premio se basa
en la expectativa de vida, ¿correcto?
Así que Price analizó
los datos aquí dentro
y descubrió que en 1769
la expectativa de vida promedio
era 26,41 años.
El Señor Dios lo hizo todo.
¿Poco, eh?
Pero el material de Price realmente le sacó
los calcetines a todo el mundo en la ciencia,
porque sus técnicas analíticas
comenzaron las matemáticas estadísticas.
Justamente lo que usted necesita
si usted es un científico...
y huye para América.
Como hizo un amigo de Price
llamado Priestley
poco después de haber dejado estupefacto
al mundo con esto,
una nueva cura milagrosa:
el agua carbonatada.
Una noche en 1803
Priestley fue a Yale a una cena,
donde se encontró
y hechizó completamente
a un profesor de química joven y nervioso
llamado Benjamin Silliman,
que figura en este cuento
porque él tenía hipocondría,
desorden nervioso, vértigo, letargia,
y cualquier otra cosa
que él pudiera imaginar,
como resultado de lo cuál...
iba a dar un significado nuevo a la vida
del adolescente americano.
Porque Silliman inauguró
esa gran institución americana:
la fuente de sodas.
No creo que Silliman
tuviese nada parecido en mente
con su primera tienda de agua
efervescente de New York.
Y de cualquier manera
era un mal hombre de negocios,
así que el negocio falló,
y por eso
usted nunca tuvo noticias de él.
De acuerdo, probemos con su hijo, Silliman Jr.,
otro químico
quien fue el tipo
que puso a América en la carretera,
porque analizó
algún cieno negro
que efluía de la tierra
en Pennsylvania
y lo llamó petróleo,
y tuvo un éxito grande
con los adolescentes americanos locos de los coches,
los presuntos magnates del petróleo
y los cazadores franceses de fósiles.
Ahora, volveré al francés en un minuto,
pero entretanto,
50 años antes de Silliman,
un inspector llamado Smith
estaba en un lugar
en el oeste de Inglaterra,
aprestándose para, pues bien,
desgarrar el lugar.
Vea, a la sazón
la mitad de Inglaterra parecía
una obra en construcción,
porque el país estaba en el pico
de una fiebre de cavar canales.
Por eso Smith estaba aquí.
El problema era que
las carreteras eran tan malas
que estaban enlenteciendo
la revolución industrial,
y los canales
serían más rápidos y más baratos.
cuando la prospección de Smith observó
la geología del lugar,
se dio cuenta de que se podían identificar estratos,
porque siempre tenían
los mismos fósiles,
inspirando a un perforador
francés llamado D’Orbigny
para descubrir un fósil nuevo
llamado foraminífera,
que apareció
en tantos lugares
que le dio una idea.
Dispuso los 27 niveles de roca
que parecía haber
debajo del suelo
en orden cronológico.
Zonas de tiempo, si ud. quiere.
Bastante obvio para usted, lo sé,
pero entonces, profundamente significativo.
Usted puede sentir
la naturaleza fanáticamente detallada
de los recovecos intelectuales de este hombre
cuando se percata de que él tomó
sus 27 zonas de tiempo
y colocó cada fósil conocido
en una u otra zona.
Eran 18.000 especies de fosiles,
uno por vez.
Imagine cuál debía ser el tema
de conversación en la cena.
Con todo, como descubrió,
su pequeña foraminífera
era justamente lo que Silliman y esos
presuntos magnates del petróleo buscaban,
porque cuando usted taladra un pozo de petróleo
y su prueba de fondo sube
y la primera cosa que usted ve
es foraminífera,
sabe que la segunda cosa que
va a ver es aceite,
porque donde hay uno
hay casi siempre el otro.
El único problema era cómo saber donde
taladrar el pozo en primer lugar,
lo que nos trae,
como usted podría esperar,
a la artillería de la Primera Guerra Mundial
y un noble ruso.
Bienvenido a la vida en las zanjas.
Barro y conchas, principalmente.
Bueno, conchas, principalmente.
Así que si usted podía apuntar a sus armas
y dejarlas fuera de uso
usted podía quedar vivo.
De modo que ese aristócrata ruso
que mencioné, Boris Golitsyn,
encontró una gran forma
de apuntar una pistola
de las vibraciones que hace
la tierra con un truco nuevo:
usando electricidad para registrar las sacudidas.
usted sabe cómo se
genera electricidad
moviendo un campo magnético
dentro de una bobina de cobre.
Pues bien, he aquí una aproximación
de qué ocurre después.
Boris cuelga un imán pequeño
en un péndulo dentro de una bobina.
Si la tierra se estremece por cualquier razón,
como la artillería tirando,
el péndulo se mece,
el imán se mece,
y eso causa
una variación de corriente en la bobina.
Use esa corriente variable
para sacudir una pluma en un rollo de papel,
y usted obtiene una traza
que le muestra
la dirección y distancia
de las armas.
Y usted puede hacer el mismo truco para el petróleo
una vez que usted sabe
cómo viajan las ondas de choque
a través de la tierra
después de que hayan repercutido
en el tipo de rocas
que usted sabe que contienen aceite
y una vez que usted usó explosivos
para causar la onda de choque
en primer lugar.
Algunas veces...
como en caso de esta traza,
la naturaleza provee
sus propias ondas de choque.
cuando esto...
muestra el tipo de sacudida de que
es capaz.
La cadena de volcanes conocidos
como el Anillo de Fuego
que recorre todo
el Pacífico de aquí en Java
hasta aquí en California,
donde viven con riesgo
aquí en el estudio "Big Spin"
o fuera en la falla de San Andrés,
donde esas ondas de choque
se hacen sentir
en una forma más bien particular.
Este es el tipo de azar
con el que debe contar
si usted vive en una de
las zonas sísmicas del mundo.
Pero, como usted ha visto,
la vida está llena de azar
para doctores, cazadores de tesoros,
antropólogos, jardineros,
corredores de seguros, químicos,
petroleros y cazadores de fósiles
y la gente de los estudios de TV en California.
De acuerdo estudio, una pausa.
Entonces antes de que llegue el próximo temblor
como usted ya sabe,
por cualquier advertencia adelantada
que usted pueda tener
agradezca a la penicilina
en primer lugar.
Después del temblor, claro está,
puede necesitar agradecer a la penicilina
en segundo lugar.
Buena suerte.
para que sigan girando los buenos ratos
están los anfitriones de "El gran giro",
Geoff Edwards
y Maiquel Suárez.
Hola, Maiquel.
Qué bueno verte.
Muchas gracias.
Bienvenida a "El gran giro".
Sí, la semana ha estado...
Algunas veces
usted no creería la forma
en que puede girar la rueda de la fortuna,
y las cosas increíbles que ocurren-
aquí, por ejemplo,
en el estudio donde hacen
la lotería de California
y hacen muy rico a alguien
una vez a la semana.
O, como usted verá en la historia
que estoy a punto de contarle,
cómo hubo una vez,
en contra de todas las probabilidades,
en que algo ocurrió que podría ser
la razón de que usted esté vivo hoy
gracias a la forma en que trabajó el azar
o, como dicen aquí,
gracias a "EL GRAN GIRO".
Supongo que si usted alguna vez
arriesgaría su vida,
apostaría por un doctor, ¿no?
Digo, cuando las fichas están abajo,
nada importa más
que su salud, ¿no?
No es algo para jugar, ¿no le parece?
Curiosamente, el más grande
descubrimiento médico de todos los tiempos
comenzó en un casino en la Primera Guerra Mundial
convertido en un hospital de campaña
del ejército británico en Francia,
lo que es irónico
porque si usted hubiera sabido
en qué iba a resultar
este tema médico,
no habría apostado por eso
en un millón de años.
Porque las probabilidades
en contra de que todas las piezas
se juntasen de ese modo
eran de 1 en 1000.
Sin embargo, así es la historia.
Bien, este es el siguiente pedazo.
De acuerdo, es verano en Inglaterra.
La guerra terminó,
y este es el problema:
las tropas heridas están volviendo
a casa en condición crítica
por los antibióticos inservibles
que les dieron en Francia.
Así que cuando uno de los doctores
en ese casino que mencioné
vuelve a casa
con los equipos de la ambulancia,
se dedica a los antibióticos.
Ahora, este tipo es famoso por el caos,
y un dia
en el verano de 1928,
regresa de sus vacaciones,
y tiene su montón usual
de indecibles placas de bacterias
donde él las dejó, en el fregadero
medio cubiertas de líquido antiséptico.
El recoge una
y no ve nada.
Bueno, un poco de moho,
algo que voló de la calle.
¿qué más da?
Y luego ve esto,
una zona de bacterias muertas
alrededor del moho,
matadas por el moho.
Bien, eso es lo que quería decir
con 1 en 1000.
Primero, esa era una
de las pocas placas
que no se había resbalado
en el líquido antiséptico.
Y además, de todas ellas,
fue la que él recogió.
Después la dejó cerca
de la ventana abierta
para que entrara el bicho
de la calle.
Y luego la bacteria y el moho
crecían a temperaturas diferentes:
fría para el moho,
cálida para la bacteria.
Y eso es exactamente
lo que hizo el clima de Londres
el número correcto de días en
la secuencia correcta para que esto ocurriera,
sin lo cual las salas de emergencia
estarían en permanente emergencia,
porque esto es penicilina.
Todo gracias al
desaliño de Alexander Fleming.
Lo irónico es que la penicilina opera
matando a las células de la bacteria de la enfermedad,
y la forma en que operan las células fue descubierta
por un alemán llamado Virchow,
que tenía una obsesión total por el aseo.
Allá por 1848, Virchow estaba
poniendo Berlín del revés-
de hecho, esto no es Berlín-
con anuncios alarmistas sobre que las epidemias
no eran causadas por la enfermedad
sino por la mala educación
y el saneamiento inadecuado.
Así que el obsesivo Virchow
caló hondo en la salud pública,
y porque hizo ese enlace
entre la enfermedad y las condiciones sociales,
ayudó a despertar la idea
de que la prevención es mejor que la cura.
por lo cual en 1870
era consejero
en los trabajos nuevos de aguas residuales de Berlín,
que, como admití antes,
no es este lugar,
porque esto es Estambul.
Y esto es un pedazo del antiguo
acueducto romano de Estambul,
y por eso estamos aquí,
porque a la altura
de la por otra parte prolija
y supereficiente carrera médica,
Virchow hizo algo
que no parecía nada característico.
Porque se juntó
con un tipo raro,
y digo esto
en un reservorio
turco subterráneo,
porque es donde Virchow
vino con su camarada raro,
que se volvía loco por cualquier cosa
subterránea y clásica.
Les presento al raro en cuestión,
Heinrich Schliemann, y esposa.
Schliemann es un ex-almacenero
y vendedor de tintes
que hizo su fortuna
durante la fiebre del oro de California,
donde desarrolló una atracción fatal
por el metal precioso.
Bueno, en 1870, estudió griego,
se volvió loco acerca de la Guerra de Troya,
y resuelve probar que Homero
decía la verdad literal,
porque él, Heinrich Schliemann,
va a descubrir
la ciudad legendaria de Troya,
un proyecto acerca del cual
se volvió bastante trastornado.
Bueno, como él sabía mucho más
de arqueología que yo,
destruye el sitio,
no puede encontrar Troya,
y accidentalmente descubre
una fortuna en oro y joyas.
Esto lo hace
internacionalmente tristemente célebre,
porque se robó eso.
Bueno, ¿cómo llamaría usted
a los embarques secretos a casa?
Afortunadamente, esta tendencia
de dar el tesoro a su esposa
y miembros de su familia
fue advertida,
y Heinrich tiene
que devolverlo todo,
pagar las multas,
abandonar el sitio,
y todo el tiempo negando
haber hecho nada malo.
Todo lo que puede conservar
son los cuadros publicitarios
de Mrs. Schliemann trayendo puesto
todo el adorno
con el que casi puede escapar.
Y por eso nos encontramos
en este carro de policía
volviendo de la estación
con lo que creo está descrito
como "alledged perp"
porque el que ayudó
a salvar a Schliemann
de sus tendencias criminales
y le dio a alguna
de sus ideas arqueológicas más descabelladas
un poco de respetabilidad fue Virchow,
que prosiguió el paseo,
intentando mantener a Schliemann
de este lado de la ley,
y ayudó a coleccionar
el tipo de evidencia
que podía ayudar al caso de Schliemann,
porque Virchow
era también un perito testigo
en la recién nacida ciencia
de la antropología
y la historia
del desarrollo humano.
No, esa persona entró aquí antes
bajo un nombre diferente.
Ese el enlace entre Virchow
y la policía
porque esa ciencia nueva
que él practicaba
hizo que los procedimientos de policía sean
lo que son hoy.
De ella vinieron
todas esas descripciones
que usaban los polizontes
para describir al sospechoso y la víctima.
Todavía lo hacen, en algunos lugares.
Todo este negocio
de clasificar a las personas
empezó con la antropología
alrededor de 1780
con un alemán llamó Blumenbach,
otro fenómeno
para ordenar las cosas-
en su caso, sólo
las características físicas
de la raza humana entera.
Sr.NN, ¿cuál es su fecha de nacimiento?
29/1/65.
¿Su altura?
5'10".
¿Y su peso?
185.
Para hacer justicia con Blumenbach,
ya era hora
que alguien hiciera el trabajo,
porque por el siglo 18
las personas creían el tipo de cosas
que hoy día sólo los policías oyen
en la mitad de la noche
de borrachos alucinando:
que había gente
con ojos en sus hombros
o sin cabeza
o pies apuntando para atrás.
Todo eso.
De acuerdo, ¿tenía
algún problema médico?
Bueno, Blumenbach probó bastante bien
que cualquiera
que pensara de ese modo estaba-
cómo lo diré-
¿fuera de sus cabales?
OK, bárbaro, gracias.
Bueno, las calaveras fueron
lo que Blumenbach coleccionó
para hacer la lista
de todas sus características
así que podía clasificar
cada tipo de calavera
con base en su forma,
así que apareció
con esas descripciones que mencioné
que la policía usaba hasta hace poco,
porque fue Blumenbach
el que inventó clasificaciones
como "caucasiano".
Esta manía clasificatoria estaba bastante
extendida en su tiempo,
porque no todo eran rosas
en lo que se podría llamar
el huerto del conocimiento.
Lo que usted está viendo es donde
comenzó todo eso de clasificar:
en la horticultura inglesa del siglo 17,
donde, a pesar de las apariencias,
las cosas eran, poniéndolo suave,
terroríficas,
y donde la cura para el pánico
era ponerle nombres
a todo
con la esperanza de que haría
alejarse la pesadilla,
la pesadilla de América,
porque nadie tenía
la más remota idea de qué hacer
con las centenares
de especies americanas nuevas
descubiertas por los colonos
por todas partes,
desde el norte de Canadá
hasta el sur de Perú...
Y, por entonces,
dándole a todo el mundo un mal caso
de sobrecarga de datos.
Digo, si usted nunca ha visto una
de estas cosas antes,
¿bajo qué lo archiva usted?
¿"pino"?
¿"manzana"?
¿"cualquier otra cosa"?
Sin mencionar los chiles
y el chocolate y el tabaco
y el jarabe de arce
y todas las otras cosas extrañas
que entraban a raudales para recibir un nombre.
Y por eso mencioné
el ataque de pánico al comienzo,
porque al encarar
especies nuevas y desconocidas
por millones, todo lo que sabían era...
que no sabían.
Y luego en 1624, un águila legal
llamado Francis Bacon
apareció con la respuesta:
un libro sobre cómo mantener la cabeza
cuando todos cerca de usted están perdiendo la suya.
Haga listas grandes, dijo Bacon,
y correlacione todo.
Sobre todo, la clave son los números.
Apéguese a los números
y estará totalmente en lo correcto.
lo que me trae a una iglesia
y un bebé.
Polly, yo te bautizo
en nombre del Padre...
Vea, ese asunto de Bacon
acerca de los números
responderá a las preces
de alguien
en el negocio de seguros
llamado Richard Price
por el modo en que los números
y los recién nacidos se juntan.
Todo empieza en la diócesis
de All Souls,
Northampton, Inglaterra.
Pero primero,
como estamos en un bautismo,
unas pocas palabras sobre el tema
de la mortalidad.
Este es un asunto
de vida y muerte.
Este es el registro parroquial
de una iglesia de Inglaterra.
Aquí están los datos desde el vientre hasta la tumba.
Eche un vistazo.
Helo aquí, desmoronándose, ignorado,
por todo Inglaterra
desde el punto de año.
Y entonces un tipo
llamado Grant nota perceptivamente
que usted puede usar este material
en estas cosas, los nacimientos y las muertes,
para calcular el tamaño
de la población.
Reciba esta luz...
que es algo
que de repente le interesa a la gente,
porque los bebés pequeños crecen
para convertirse en contribuyentes,
y los datos de Grant
ahora hacían posible
para el gobierno hacer
algún plan de renta esperable.
Todas las cosas brillantes y bellas...
De modo que este acontecimiento es dinero futuro
en el banco.
Todas las cosas sabias y maravillosas,
el Señor Dios las hizo.
Estas cifras de vida-y-muerte
eran justo lo que
las nuevas compañías de seguros
del siglo 18 necesitan,
porque su premio se basa
en la expectativa de vida, ¿correcto?
Así que Price analizó
los datos aquí dentro
y descubrió que en 1769
la expectativa de vida promedio
era 26,41 años.
El Señor Dios lo hizo todo.
¿Poco, eh?
Pero el material de Price realmente le sacó
los calcetines a todo el mundo en la ciencia,
porque sus técnicas analíticas
comenzaron las matemáticas estadísticas.
Justamente lo que usted necesita
si usted es un científico...
y huye para América.
Como hizo un amigo de Price
llamado Priestley
poco después de haber dejado estupefacto
al mundo con esto,
una nueva cura milagrosa:
el agua carbonatada.
Una noche en 1803
Priestley fue a Yale a una cena,
donde se encontró
y hechizó completamente
a un profesor de química joven y nervioso
llamado Benjamin Silliman,
que figura en este cuento
porque él tenía hipocondría,
desorden nervioso, vértigo, letargia,
y cualquier otra cosa
que él pudiera imaginar,
como resultado de lo cuál...
iba a dar un significado nuevo a la vida
del adolescente americano.
Porque Silliman inauguró
esa gran institución americana:
la fuente de sodas.
No creo que Silliman
tuviese nada parecido en mente
con su primera tienda de agua
efervescente de New York.
Y de cualquier manera
era un mal hombre de negocios,
así que el negocio falló,
y por eso
usted nunca tuvo noticias de él.
De acuerdo, probemos con su hijo, Silliman Jr.,
otro químico
quien fue el tipo
que puso a América en la carretera,
porque analizó
algún cieno negro
que efluía de la tierra
en Pennsylvania
y lo llamó petróleo,
y tuvo un éxito grande
con los adolescentes americanos locos de los coches,
los presuntos magnates del petróleo
y los cazadores franceses de fósiles.
Ahora, volveré al francés en un minuto,
pero entretanto,
50 años antes de Silliman,
un inspector llamado Smith
estaba en un lugar
en el oeste de Inglaterra,
aprestándose para, pues bien,
desgarrar el lugar.
Vea, a la sazón
la mitad de Inglaterra parecía
una obra en construcción,
porque el país estaba en el pico
de una fiebre de cavar canales.
Por eso Smith estaba aquí.
El problema era que
las carreteras eran tan malas
que estaban enlenteciendo
la revolución industrial,
y los canales
serían más rápidos y más baratos.
cuando la prospección de Smith observó
la geología del lugar,
se dio cuenta de que se podían identificar estratos,
porque siempre tenían
los mismos fósiles,
inspirando a un perforador
francés llamado D’Orbigny
para descubrir un fósil nuevo
llamado foraminífera,
que apareció
en tantos lugares
que le dio una idea.
Dispuso los 27 niveles de roca
que parecía haber
debajo del suelo
en orden cronológico.
Zonas de tiempo, si ud. quiere.
Bastante obvio para usted, lo sé,
pero entonces, profundamente significativo.
Usted puede sentir
la naturaleza fanáticamente detallada
de los recovecos intelectuales de este hombre
cuando se percata de que él tomó
sus 27 zonas de tiempo
y colocó cada fósil conocido
en una u otra zona.
Eran 18.000 especies de fosiles,
uno por vez.
Imagine cuál debía ser el tema
de conversación en la cena.
Con todo, como descubrió,
su pequeña foraminífera
era justamente lo que Silliman y esos
presuntos magnates del petróleo buscaban,
porque cuando usted taladra un pozo de petróleo
y su prueba de fondo sube
y la primera cosa que usted ve
es foraminífera,
sabe que la segunda cosa que
va a ver es aceite,
porque donde hay uno
hay casi siempre el otro.
El único problema era cómo saber donde
taladrar el pozo en primer lugar,
lo que nos trae,
como usted podría esperar,
a la artillería de la Primera Guerra Mundial
y un noble ruso.
Bienvenido a la vida en las zanjas.
Barro y conchas, principalmente.
Bueno, conchas, principalmente.
Así que si usted podía apuntar a sus armas
y dejarlas fuera de uso
usted podía quedar vivo.
De modo que ese aristócrata ruso
que mencioné, Boris Golitsyn,
encontró una gran forma
de apuntar una pistola
de las vibraciones que hace
la tierra con un truco nuevo:
usando electricidad para registrar las sacudidas.
usted sabe cómo se
genera electricidad
moviendo un campo magnético
dentro de una bobina de cobre.
Pues bien, he aquí una aproximación
de qué ocurre después.
Boris cuelga un imán pequeño
en un péndulo dentro de una bobina.
Si la tierra se estremece por cualquier razón,
como la artillería tirando,
el péndulo se mece,
el imán se mece,
y eso causa
una variación de corriente en la bobina.
Use esa corriente variable
para sacudir una pluma en un rollo de papel,
y usted obtiene una traza
que le muestra
la dirección y distancia
de las armas.
Y usted puede hacer el mismo truco para el petróleo
una vez que usted sabe
cómo viajan las ondas de choque
a través de la tierra
después de que hayan repercutido
en el tipo de rocas
que usted sabe que contienen aceite
y una vez que usted usó explosivos
para causar la onda de choque
en primer lugar.
Algunas veces...
como en caso de esta traza,
la naturaleza provee
sus propias ondas de choque.
cuando esto...
muestra el tipo de sacudida de que
es capaz.
La cadena de volcanes conocidos
como el Anillo de Fuego
que recorre todo
el Pacífico de aquí en Java
hasta aquí en California,
donde viven con riesgo
aquí en el estudio "Big Spin"
o fuera en la falla de San Andrés,
donde esas ondas de choque
se hacen sentir
en una forma más bien particular.
Este es el tipo de azar
con el que debe contar
si usted vive en una de
las zonas sísmicas del mundo.
Pero, como usted ha visto,
la vida está llena de azar
para doctores, cazadores de tesoros,
antropólogos, jardineros,
corredores de seguros, químicos,
petroleros y cazadores de fósiles
y la gente de los estudios de TV en California.
De acuerdo estudio, una pausa.
Entonces antes de que llegue el próximo temblor
como usted ya sabe,
por cualquier advertencia adelantada
que usted pueda tener
agradezca a la penicilina
en primer lugar.
Después del temblor, claro está,
puede necesitar agradecer a la penicilina
en segundo lugar.
Buena suerte.